Palabras ordenadas con algún fin más o menos indefinido (o lo que vienen a ser mis sirocos de juventud)

viernes, diciembre 03, 2004

¿Y quién dice que no ocurrió?

...y me desperté en un lecho de rosas. En una situación corriente me hubiera parecido extraño, pero en aquel momento en concreto me pareció completamente normal.

La noche anterior me la pase persiguiendo luciérnagas bajo un cielo solitario, con una sola estrella. O eso recordaba. La habitación tenia una ventana de madera entornada, por la cual entraba luz. Me levanté y la abrí, y me encontré con un mundo hecho de esponjosas nubes que venían hacia mi lentamente al principio, más deprisa luego y después mucho más rápido.
Pasaban junto a mi salpicando pequeñas gotitas, yo extendí mi brazo derecho tal y como se lo vi hacer a superman de pequeño y entonces me dí cuenta de que ya no estaba en la casa, sino volando, o tal vez cayendo... sentí un escalofrío y entonces me di cuenta de que era cierto, no era superman, y seguramente me había lanzado por la ventana de esa casa tan alta que llegaba a las nubes. Mientras caía recordé que la tarde anterior estaba hablando con una amiga sobre esos sueños en los que parece que te tiras desde un avion o desde un precipicio. Ella iba vestida con una camiseta de tirantes azul y unos pantalones cortos (no recuerdo que llevaba yo), pero era verano, eso seguro. Estabamos sentados en un embarcadero de madera sobre la orilla de un lago en el cual a menudo hacían regatas y carreras con piraguas. Mi amiga era guapa, con el pelo negro y unos ojos cuando menos expresivos. Sin embargo no recuerdo su nombre ni quien era, pero era amiga mia, de eso tambien estoy seguro.
Quise darle un regalo, pero se cayó en una lancha, y aunque nado despacio, jamás la quise alcanzar, asi que me fuí a Italia y conocí a una tinerfeña que era estúpida, pero Roma es preciosa y Venecia, única, con sus canales y sus góndolas y sus... lanchas! Imaginad a quien me encontré en Venecia, a Superman, que me dijo "eres un fenómeno, de mayor quiero ser como tu" y me llevo volando al Moulin Rouge, me eché una foto en la puerta con una tal Marga Del Puente y dentro canté a trio con Cristian y Satine, un importante cazatalentos se la llevo a ella por un pasadizo secreto que llevaba a una habitación en la que un pato rompía la banca del Mirage al blackjack, me senté junto a Fabrizio y le robé un pasaje para el titanic, después me lo agradecerá, pensé, pero acabé entre las rejas de la jaula del mono alado. Prometí liberarlo si me daba la llave para salir, pero la bruja del oeste usaba aspiradora los sabados por la mañana, asi que el ruido nos impidió escucharte cantar en el piso de enfrente, en aquel cuarto sin ascensor en el que te criaste, creciste, y creiste que no podria salir nunca de aquella jaula, pero entonces recordé aquella película sobre Alcatraz y me quedé dormido...