Palabras ordenadas con algún fin más o menos indefinido (o lo que vienen a ser mis sirocos de juventud)

domingo, marzo 27, 2005

El Tunel II

Sorprendido, miro hacia atrás, muy pocas personas, demasiada gente. Reflejos cada vez más apagados, pasos cada vez más débiles hasta llegar al silencio. Me vuelvo a girar y ya no hay nadie delante mio. Giro la cabeza como un relámpago y todo el mundo ha desaparecido. La luz de la sala de maternidad está ahora apagada y a mi izquierda el espejo refleja vastas praderas de colinas verdes, huelo el aroma del jazmin y los azahares y hasta oigo a los pájaros entonar cantarinas melodías. Siento el calor del sol sobre mi piel, y me veo cegado por un momento. Cuando abro los ojos te encuentras allí, de mi mano y sonriente. No se que ha sido de la gente que caminaba ausente, ni de los que descansaban perennes, ni de los viejos bebes. Tampoco veo bombillas tenues, ni hay rastro del tunel, ni de su espejo. "Tal vez haya cruzado el espejo y haya pasado a otra dimensión"-pienso. Sin embargo, cuando vuelvo en mí de mis divagaciones, me encuentro en tu sofá, contigo sobre mi pecho, sonriéndome y me preguntas "¿En qué piensas?"- Te aprieto la mano y te susurro -"Me has cambiado la vida"

Te quiero peke