He visto el odio asomado a los ojos de mi mejor amigo, he visto su sonrisa viéndome triste y además me he sentido mal conmigo mismo y sobre todo enfadado con el mundo entero.
Me he sentido rechazado, es más, ignorado, por toda la galaxia de gente que personifica mi universo. He experimentado ser Descartes en el siglo XXI. Como el Genio Maligno jugaba con mi integridad y se mofaba de ella repetidas veces.
¿Verdaderamente no existe nadie de la gente que me rodea? ¿Soy el centro de las burlas de un dios malvado? ¿Hay alguien que pueda leer este artículo? y si mañana encuentro una respuesta a este escrito, ¿quién no me dice que ha sido creada por dicho ente? ¿Estoy perdiendo la cabeza?
Solo ha sido un mal día, reza mi subsconciente, mañana veré todo de otra forma, tal vez me ría de los acontecimientos de esta noche, quedaré con los antagonistas de hoy y los convertiré de nuevo en compañeros, con sus inquietudes y sus pequeños conflictos personales tan comunes entre todos los personajes secundarios de la historia que conforma tu vida... mi vida.
Tal vez me aseguren que me equivoqué al marcharme, que hice el idiota una vez más, que no era para tanto y que lo mejor es dejarse llevar y no alzar la voz, pues entonces el ente se fija en ti, aprieta el yugo más aun, la vergüenza se multiplica y quieres... desaparecer.
Tal vez deba caminar descalzo por un sendero de brasas, probar el hierro al rojo en mi lengua, dormir en una dama de hierro o sacrificar a un cordero. ¿Se apaciguaran asi los animos de este gran hijo de puta? ¿O la solucion es aislarme, largarme, huir de este lugar, de esta historia que conforma mi triste existencia?
Soy un buen hombre, mejor que la mayoría de personas que conozco, pero nunca es suficiente. ¿Qué sacrificio debo hacer? ¿En qué quiere que me convierta? No puedo seguir asi.
Nota: El título surgió tras releer este post 5 años desde que fue escrito. Parece mentira lo que se llega a trastornar uno.