Lágrimas de "hasta pronto"
Cuando me dijiste hace casi un año que no te querías dedicar a la enseñanza me dije -"pues no se porque se ha metido esta chica a estudiar esta carrera"- Entonces valoré que tendrías muchas dificultades para encontrar empleo, claro que, hoy día ninguna carrera te asegura un puesto de trabajo, asi que pensándolo bien hiciste lo mejor estudiando algo que amas.
Eso fue el día 10 de diciembre en Troya, despues de asistir a un concierto de Jarabe de Palo, que nunca olvidaré, y no por el concierto en si, que fue más bien normalucho, sino porque allí nos conocimos. A decir verdad me parecista una chiquilla graciosa, me sorprendió tu espontaneidad general (y en particular cuando te acercaste a Pau Donés al acabar el concierto y le pediste la cinta que llevaba en la cabeza, el pobre te dijo que tenia esa solo para toda la gira, jejeje). Pero aquel día no me imaginé que antes de un año estaría tan enbobado contigo.
Después, terminaste tu carrera, y te salió esta oportunidad que yo no podía dejar que se te escapara. De alguna manera, en algún momento has hecho cambiar algo en mí, pues hoy en el aeropuerto, mientras te veía entrando cargada de maletas y abrigos y sandwiches (y bizcocho de tu madre, claro) sentí un cúmulo de emociones que nunca antes había experimentado, sentía pena, una inmensa pena, pero a la vez sentía alegría y mientras caían mis lágrimas te sonreía despidiéndote con la mano, y te veía llorar...
Cuando era un niño y veía en las películas una despedida parecida no entendía porque los protagonistas lloraban tanto, trataba de imaginar como se sentían... la realidad es bien distinta y claro, como otras tantas cosas, tú me has enseñado el significado de las lágrimas.